Territorios adaptados La superficie del territorio varía desde más de una hectárea a las inmediaciones del nido, según las especies de pájaros. Puede ocurrir que el nido esté situado fuera, y con frecuencia sólo hay territorio durante el período de reproducción. Según las circunstancias, el territorio sirve para la parada nupcial, para hacer el nido y buscar alimento o descanso. Algunas veces sólo se utiliza para una de estas cosas; y otras, para todas a la vez. La competencia entre los miembros de la misma especie (intraespecífica) es lo que motiva el comportamiento territorial. Por lo general, es el macho, más agresivo, quien marca los límites y atrae hasta allí a la hembra, que no se preocupa en absoluto del territorio y cuyos límites ni siquiera conoce. La hembra pasea a veces por territorios limítrofes, donde, en ocasiones, será atraída por otros machos y pasará a formar parte de otro harén.