La digestión es un mecanismo complicado El aparato digestivo es como una fábrica de varios pisos, en cada uno de los cuales los alimentos sufren un tratamiento especial: mecánico o bioquímico. En el primero se realiza el corte y triturado de los alimentos, y luego la mezcla entre ellos y su paso al tubo digestivo. El tratamiento bioquímico corresponde a la intervención de enzimas especializadas en el corte de las moléculas, pues, para que se puedan utilizar, las moléculas alimenticias deben pasar a la sangre, es decir, tienen que atravesar la pared del tubo digestivo y los capilares sanguíneos. Pero esta operación no se puede realizar generalmente más que cuando las moléculas son relativamente pequeñas, de modo que las moléculas orgánicas se deben cortar en trocitos pequeños. Este paso del tubo digestivo a la sangre es muy importante, sobre todo en las vellosidades del intestino delgado, cuya superficie de absorción es considerable (43 m2).