Los peligros de la industrialización Esta desaparición de las razas locales no es, evidentemente, más que una de las facetas importantes de la descomposición del mundo y del espacio rural, frente a una excesiva industrialización, que generalmente no tiene en cuenta las necesidades de un medio natural y humano en el que se debe respetar una ley fundamental: la del equilibrio. Se siente cada vez más la necesidad de utilizar más racionalmente los recursos biológicos de las regiones «difíciles» del mundo, especialmente en las zonas marginales dedicadas esencialmente a la cría de ganado y a la silvicultura. El futuro de las razas locales se debe considerar en esta situación, como un factor de productividad, integrado en el medio ambiente y que se debe tomar como un elemento importante de la economía regional. Debemos prever, pues, su utilización en una óptica que, a corto plazo, estudie el conjunto de productos de la región (productos animales y de caza, madera y subproductos del bosque) y, a largo plazo, la conservación del equilibrio de los ecosistemas.