La herencia de Roma y Bizancio El s. XI presencia la implantación de un nuevo orden. La escultura monumental renace después de varios siglos de abandono, aunque sometida a la arquitectura y determinada por ella. El arte de los godos en Italia, de los francos en la Galia y de los visigodos en España estaba impregnado de temas orientales. El cristianismo, que se había desarrollado alrededor del Mediterráneo, desde Bizancio a Alejandría, presenció, por ejemplo, el nacimiento del mo-naquismo en Egipto. El arte carolingio representa una vuelta a las cualidades plásticas de la figura humana. La escultura monumental heredada de los bárbaros se enriquece con una renovada curiosidad por la tradición romana todavía presente en las ruinas de los templos y en la escultura de los sarcófagos de Provenza y de Renania.