... que por temor al escándalo, se quería ir.-Esto se acabó. ¿Vamos?Y se puso en pie.María se acercó al barandal, y miró a su pobre abanico caído.-Julito, mi vida, ¿sabes lo que debías de hacer? Bajar ...
... que no s& 233;, pues D. Paco no me ha ense& 241;ado m& 225;s que esa sandez de Por el barandal del cielo. El ayo volvi& 243; a mirar compungidamente a la condesa, pintando en sus h& 250;medos ojos ...
... de la Reina mora -grit& 243; don Diego batiendo palmas-. & 191;Lo echo? -Venga. -No; el del Barandal del cielo, que es m& 225;s bonito y habla de la Virgen -a& 241;adi& 243; el condesito gozoso ...
... 225;s seguro. Abriendo la segunda puerta que daba paso a la escalera, sub& 237; muy despacio asido al barandal. El coraz& 243;n me lat& 237;a con loca presteza, pareci& 233;ndome tan desmesuradamente ...
... de la Reina mora -grit& 243; don Diego batiendo palmas-. & 191;Lo echo? -Venga. -No; el del Barandal del cielo, que es m& 225;s bonito y habla de la Virgen -a& 241;adi& 243; el condesito gozoso ...
... de la Marquesa, D. Domingo Osorio, parienta e inseparable compañera de Reina.Apoyada sobre el barandal del balcón, el codo puesto sobre la meseta, y la cara descansando en su mano, miraba la tercera ...
... que por temor al escándalo, se quería ir.-Esto se acabó. ¿Vamos?Y se puso en pie.María se acercó al barandal, y miró a su pobre abanico caído.-Julito, mi vida, ¿sabes lo que debías de hacer? Bajar ...
... denostando con bromas agrias a la mujerona, sali& 243; esta y descarg& 243; un escobazo en el barandal de la escalera, repitiendo su aullido: & 171;& 161;A ver si va a poder ser -Ah& 237; donde la ves ...
... de la Marquesa, D. Domingo Osorio, parienta e inseparable compañera de Reina.Apoyada sobre el barandal del balcón, el codo puesto sobre la meseta, y la cara descansando en su mano, miraba la tercera ...
... ya avanzaba Octubre. Sor Teodora sali& 243; a la galer& 237;a, y apoyando sus brazos en el barandal, estuvo largo rato aspirando la frescura de la huerta y recre& 225;ndose con un ligero vientecillo ...
... y seducida por aquella aventura de opereta, gritaba como una loca, mientras la Pancorbo, inclinándose sobre el barandal, decía a María con peor intención, que la del cornúpeta -era de Miura:-¡Hija ...
... . & 91;19& 93;Entra el Gonfaloniero seguido de cuatro senadores. Suben a un barandal conarcada debajo.& 91;20& 93;Pero también cabe la posibilidad de que el público se convirtiera en verdaderoemisor ...
... de la fama adquirida con esta obra y de otros encargos que realizó (las yeserías de la ermita de la Aurora o el barandal de la de Las Mercedes, en Priego), Pedrajas murió en el umbral de la pobreza.
... y Eduardo Marquina (”Ahora, porque pasen todos, abridme bien las dos puertas;/escalen el barandal los que en el patio no quepan”), pero también al postmodernista Tomás Morales (”Con las rosas ...
... banquillo; de donde se había levantado, asombrada, para agarrarse con sus manos convulsas al barandal de la tribuna.Todo el mundo fijó sus miradas en aquel punto. El órgano estaba solo, y, no obstante ...
... inició su actividad literaria, con colaboraciones en varias revistas, la fundación de la revista Barandal (1931) —el mismo año en que vio la luz su primer poema, “Cabellera”— y la publicación ...
... 237;do, & 233;chenos cualquiera de esos romances que sabe... vamos. Atenci& 243;n, se& 241;ores. -El del Barandal del cielo -dijo Asunci& 243;n respirando con alegr& 237;a. -El de los Santos pechos ...
... que no s& 233;, pues D. Paco no me ha ense& 241;ado m& 225;s que esa sandez de Por el barandal del cielo. El ayo volvi& 243; a mirar compungidamente a la condesa, pintando en sus h& 250;medos ojos ...
... tratando de entender mejor lo que sólo confusamente percibía, y como al hacerlo cargase sobre el barandal de la escalera, éste crujió levemente, y la bruja alzó su horrible carátula. En un santiamén ...
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