... con profunda voz, que apenas hacía mover sus labios:-Todavía no.-¡Miserable de mí, mil veces miserable -exclamó D.ª Serafinita con patético dolor-, que no tengo fuerzas, ni...
... ndo le echaba un sermón o reprimenda, le habló así mientras Clara iba delante: -Mil veces se lo tengo dicho a V., Sr. D. Valentín. Ese hombre, que V. se empeñó en introducir en casa,...
... , manifestándose dispuesto a sacrificarse por la Causa... Esto se decía, y sobre ello endilgaron comentos mil D. Fernando y Pertusa, con los oficiales que les hacían coro en la cantinela de la paz ...
... os uno. Todo aquello de las Cortes de Europa es una farsa. ¡Cómo han engañado al pobre D. Lino -¿Y en qué se ocupan?-En mil cosas raras y que nadie comprende. Tienen un criado que...
... Jaime Pimentel salió diputado por una gran mayoría. Algunos quieren dar a entender que D. Acisclo hizo mil tramoyas y falsedades; pero nada se pudo probar, y por consiguiente no debemos...
... quiso nombrar kadí a Abí-Hanifa y señalarle diez mil dracmas al año. Pero cuando Abí-Hanifa se enteró de ... oh Emir de los Creyentes que hubo en la ciudad d Kufa un joven llamado...
... & 243;n se dirige a Oporto, donde refuerza a los combatientes asediados por D. Miguel; despu& 233;s parten dos mil hombres a los Algarbes, desembarcando felizmente. All& 237; se pasan a...
... Benito Pérez Galdós Pedagogía& 160;: VIIILa mesa de D. Pedro había ido ganando, día por día, en ... salmodia aritmética: -Entérate... Quinientos y quinientos, mil... Dos
... cortesía pudo más que su saña nerviosa, y recíprocamente se rociaron la cara con mil lisonjas y floreos de urbanidad. Puntual y atento, D. Juan se personó al siguiente día en la casa...
... esta clase de heridas. El caso, sencill& 237;simo, no ofrec& 237;a peligro alguno, y D. Segundo lo hab& 237;a tratado mil veces con feliz & 233;xito en su vida profesional. El tratamiento...
... & 243;n, sino de rabia por no poder remediarlo& 187;.Sal& 237;a Cabrera con mil o dos mil hombres, los m& 225;s de los d& 237;as, como en diversi& 243;n...
... & 241;& 243; en compartir con & 233;l su alojamiento, aunque estrecho, suficiente para los dos. Dio mil excusas D. Benigno que en aquel momento sinti& 243; m& 225;s vivo que nunca el...
... puedas enorgullecerte el día de la Resurrección d) ¡Si abres el tintero, utilízalo solamente ... Señora, el ama) Zobeida".Después me entregó diez mil dinares de oro, diciéndome:...
... correr. Don Trifón, mi enemigo, ¿no estoy diciendo a Vd. que perdí diez mil reales? Me metí en ella, porque lo hizo D. Judas Tadeo Barbo; un bellísimo sujeto que sabe donde escarba, y...
... & 250;n descanso... Hace dos semanas que no veo a Joaqu& 237;n, y me parece que hace mil a& 241;os. & 161;Estuve tan fuerte aquel d& 237;a ... & 161;Me fing& 237; tan incomodada Verdad es...
... & 243; a aquella se& 241;ora con ahorcarla. Despu& 233;s pareci& 243; conformarse con mi deseo, y d& 225;ndome mil quejas llevome sin dilaci& 243;n a mi casa. Por el camino me asegur& 243;...
... Mata, G. Pérez Jordà y J. Vives-Ferrándiz (eds.), De la cuina a la taula. IV Reunió d’economia en el primer mil·lenni aC, Saguntum, Extra-9, Valencia: 183-188.CAMAÑES, P. 2010b:...
... a que sacaran el cobre viejo y lo cargaran en un carro en la calle de la Tripería. Mire usted, D. Ángel, si mil años viviera, no olvidaría el momento aquél. Vi yo que el hombre...
... II m. s. a vida de II persones, per preu de XIIII m. s., e mil s. a·n Jacme Bosquet, ciutadà de Barcelona, a vida d’altres II persones per preu de VII m. s., lo dit conseyl acordà...
... en la vida pública, en la vida privada es de las más bellas, dramáticas e interesantes. Mil veces más que la historia de D. Joaquín María López vale su novela, no la que escribió...
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