... la Torre, 1988. ISBN 84-86587-48-4.• Luis Miguel GARCÍA JAMBRINA. De la ebriedad a la leyenda: la trayectoria poética de Claudio Rodríguez. Salamanca: Ediciones Universidad de Salamanca, 1999. ISBN ...
... amplios que los que se obtenían bajo el sistema de coerción y castigo. Por ejemplo, en el caso de la ebriedad habitual, me pareció inútil aplicar coerción y castigo a los individuos que habían sido ...
... Orfeo muere descoyuntado por las Ménades por haber ofendido a Dionisos, pues no quiso entregarse a la ebriedad y la fornicación después de perder a Eurídice.De este modo, Dionisos descubre un mundo ...
... en particular, pero a menudo también las mujeres jóvenes, en los seductivos placeres de las tabernas y de la ebriedad: Para los que su duro trabajo diario, su deseo de mejores hábitos, y la general ...
... desgracia eran prácticas que se os había permitido adquirir —de falsedad, de robo, de ebriedad, de injusticia en vuestros intercambios, de deseo de comprensión en la mirada del otro y de nociones ...
... emparentadas con el cante jondo. Las sonoridades heroicas de las fanfarrias anuncian la ebriedad del descubrimiento y el desarrollo sinfónico gana en fuerza conquistadora, sostenido por una percusión ...
... Genio dividido entre Dios y los hombres, se siente más cómodo en la confesión individualista que en la ebriedad espiritual o el puro éxtasis, lo que no impide que las Lágrimas propongan un recorrido ...
graf11 );De una manera genérica se ha englobado bajo el término “oriente” el amplio espacio comprendido al norte, este y sureste de la cordillera Oriental de los Andes y que divide ambos territorios ...
... granmedida, en inmoralidad, cinismo, fanatismo y crueldad que provocabanobligadamente una especie de «ebriedad» criminal en los ciudadanosde a pie, una auténtica necesidad de matar. De ahí derivó ...
Entre las múltiples aproximaciones que se pueden aceptar para comprenderel espacio de la arquitectura, se encuentra la de entenderlo como lainvención de un paisaje virtual y variable, cuya ...
... interacción con las formas y los mecanismos de los cuadros y esculturas, consiguen alcanzar un estado de ebriedad mecánica. Las curvas de Felo Monzón, las rejas de Sempere, los rayados de Pericot1253 ...
... suelen presentar bajas concentraciones de esta enzima y, por ello, suelen alcanzar un estado de ebriedad con una cantidad de alcohol que a un europeo le causaría acaso un leve puntillo. La enzima ...
... ) de José Ángel Valente (1929), Las brasas (1960) de Francisco Brines (1932-2021), Don de la ebriedad (1953) de Claudio Rodríguez (1934-1999) y Profecías del agua (1957) de Carlos Sahagún (1938).Unía ...
... Cuadernos de crítica de la cultura, ISSN 0214-2686, Nº 60, 2004, págs. 77-82.• “Atenta ebriedad”. En Archipiélago: Cuadernos de crítica de la cultura, ISSN 0214-2686, Nº 63, 2004, págs. 25-36 ...
... árabes (introducción del aguardiente y el azúcar), célticos (pronunciación del conjuro) y germánicos (ebriedad colectiva y gusto por las bebidas encendidas). Tradicionalmente, la queimada se preparaba ...
... (1955) de José Ángel Valente (1929), Las brasas (1960) de Francisco Brines (1932), Don de la ebriedad (1953) de Claudio Rodríguez (1934) y Profecías del agua (1957) de Carlos Sahagún (1938).Unía ...
... López Pacheco (España), Dejad crecer este silencio.1953. Claudio Rodríguez (España), Don de la ebriedad.Accésits: Pino Ojeda (España), Como el fruto en el árbol; Pilar Paz Pasamar (España), Los buenos ...
... pendones, tambores ni turbas; no conocía la emoción, ni la cólera, ni el llanto, ni la ebriedad de quienes, allá, la rodeaban de un coro de tragedia antigua, con el crujido de las carretas de rodar ...
... en la de Cambridge. En 1953 obtuvo el premio Adonais de poesia, por su libro Don de la ebriedad, calificado por la crítica como el más importante de su producción. Con un gran dominio del lenguaje ...
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