... otro Hombre -murmuró de nuevo la aludida,aprestándose a la lucha.Pero los hombres bajaron de nuevo la vista, y la Ñacaniná vio y oyó durante media hora.Anaconda de Horacio QuirogaI - II - III - IV -V ...
Anacondade Horacio Quiroga Capítulo IXEl Congreso estaba en pleno. Fuera de Terrífica y Ñacaniná, y lasyararás Urutú Dorado, Coatiarita, Neuwied, Atroz y Lanceolada,habían acudido Coralina -de cabeza ...
... ideas.-Ninguno. Iré sencillamente mañana en la tarde a tropezar con alguien.-¡Ten cuidado -le dijo Ñacaniná, con voz persuasiva-. Hay varias jaulas vacías... ¡Ah, me olvidaba -agregó, dirigiéndose ...
... perro,que, loco de rabia, se abalanzaba adelante.-¡Se acabó ¡Y esta vez definitivamente -murmuró Ñacaniná,despidiéndose- con esas seis palabras de una vida bastante feliz,cuyo sacrificio acababa ...
... o.-Hemos tenido hoy un día malo -agregó uno-. Cinco tubos de ensayo se han roto....La Ñacaniná sentíase cada vez más inclinada a la compasión. -¡Pobre gente -murmuró-. Se les han roto cinco tubos ...
... otro Hombre -murmuró de nuevo la aludida,aprestándose a la lucha.Pero los hombres bajaron de nuevo la vista, y la Ñacaniná vio y oyó durante media hora.Anaconda de Horacio QuirogaI - II - III - IV -V ...
... o no por cuenta nuestra... Está inmunizado. Pero tú no sabes lo que es esto...-¡Sé -repuso vivamente Cruzada-. Ñacaniná nos contó.La cobra real la consideró entonces atentamente.-Tú me pareces ...
... en agilidad. Cualquiera de nosotras iría y vería. Pero ¿volvería? Nadie mejor para esto que la Ñacaniná. Estas exploraciones forman parte de sus hábitos diarios, y podría, trepada al techo, ver ...
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