... idea, pero exacta, de las gentes, de las costumbres y de las cosas; del país y sus celajes; en fin, del sabor de la tierruca El sabor de la tierruca de José María de PeredaI - II - III...
... Híspete; pavo, que ya te pelarán A lo que respondió Nisco, mirándola por encima del hombro:-Taday... ¡Probeza ...El sabor de la tierruca de José María de PeredaI - II - III - IV - V - VI - VII - VIII ...
... todavía, ni se curarán jamás, de esas flaquezas, como tantas otras gentes que no son de Cumbrales, ni montañesas, ni campesinas. El sabor de la tierruca de José María de PeredaI - II - III - IV - V ...
... efecto, tras una cordial despedida; y con marcharse estos personajes, se acabó el asunto del presente capítulo. El sabor de la tierruca de José María de PeredaI - II - III - IV - V - VI - VII - VIII ...
... murio, como al simplón de tu vecino Con esto se volvió Juanguirle arriba, porque la mujer aquella se largó hecha un veneno. El sabor de la tierruca de José María de PeredaI - II - III - IV - V - VI ...
... nervios cuando topó con don Pedro Mortera, en uno de los paseos vertiginosos a que se había entregado en la sala. El sabor de la tierruca de José María de PeredaI - II - III - IV - V - VI - VII - VIII ...
... valgo y soy, creo que ya he aprendido en tu casa..., todo lo que es menester. Conque, adiós, Pablo.-Adiós, Nisco. El sabor de la tierruca de José María de PeredaI - II - III - IV - V - VI - VII - VIII ...
... » dicen los que se encaminan a sentarse a la sombra de ella, y «prados de la Cajigona» se denominan los que la circundan. El sabor de la tierruca de José María de PeredaI - II - III - IV - V - VI ...
... la sala.Momentos después roncaba don Baldomero con la apagada punta del cigarro pegada al labio inferior. El sabor de la tierruca de José María de PeredaI - II - III - IV - V - VI - VII - VIII - IX ...
... querían ver, lo que tenía entre cejas allí había de estarse mientras no se lo arrancara quien allí se lo había puesto. El sabor de la tierruca de José María de PeredaI - II - III - IV - V - VI - VII ...
... empezado. Lloró mucho, y la Rámila la dejó llorar hasta que ya no hubo lágrimas en sus ojos ni quejidos en su pecho. El sabor de la tierruca de José María de PeredaI - II - III - IV - V - VI - VII ...
... estofado, cuando aquél refirió en compendio lo que el curioso lector hallará más adelante con los debidos pormenores. El sabor de la tierruca de José María de PeredaI - II - III - IV - V - VI - VII ...
... palabra, volviéronse a Cumbrales, mudos también: pensativo, pero no triste, el uno; acongojado, lacio y gemebundo el otro. El sabor de la tierruca de José María de PeredaI - II - III - IV - V - VI ...
... esto, se volvió a consolar al atribulado, y salió don Pedro Mortera, harto más pesaroso que complacido. El sabor de la tierruca de José María de PeredaI - II - III - IV - V - VI - VII - VIII - IX ...
... remoto gemir del cárabo en el monte, y el bufar de una lechuza que pasó volando hacia el campanario de Cumbrales. El sabor de la tierruca de José María de PeredaI - II - III - IV - V - VI - VII - VIII ...
... reparar lo más perentorio, por si la turbonada que se iba formando hacia el Saliente, acababa en aguaceros antes de la noche. El sabor de la tierruca de José María de PeredaI - II - III - IV - V - VI ...
... , grandes y acompasadas gotas de lluvia, que levantaban polvo y sonaban en él como si fueran de plomo derretido. El sabor de la tierruca de José María de PeredaI - II - III - IV - V - VI - VII - VIII ...
... perros en Cumbrales en cuanto anochecía, y siguió Chiscón, solo y relinchando, en busca del norte de sus pensamientos. El sabor de la tierruca de José María de PeredaI - II - III - IV - V - VI - VII ...
... modo, aunque un tanto despeadas y correosas las fámulas, y algo polvorientas y rendidas, pero muy guapas, las señoras. El sabor de la tierruca de José María de PeredaI - II - III - IV - V - VI - VII ...
... complacencia de Ana, que fundaba en el amor firme y arraigado de aquel noble mancebo todas las aspiraciones de su vida. El sabor de la tierruca de José María de PeredaI - II - III - IV - V - VI - VII ...
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