... .Despu& 233;s ella se apercibi& 243; que Ismael tocaba m& 225;s a menudo la guitarra, en la enramada o en la tahona, cantando d& 233;cimas que nunca le hab& 237;a o& 237;do.Otros d& 237;as, & 233;l ...
... 090-8>>> nonePág. 057 de 97La lucha por la vida I Tercera partePío BarojaLa vida en la tahona era antipática y molesta; el trabajo, abrumador, yel jornal, pequeño: siete reales al día. Manuel ...
... un arranque de alegr& 237;a y lleg& 243; a acordarse que el mast& 237;n de sujetar toros, rondaba por la tahona la noche aquella... y, que despu& 233;s no lo volvi& 243; a ver m& 225;s.& 191;No habr ...
... deuda con osé, y de quemá la era, será de la chica y de la Cruz si se las obligase a vendé la ermita y la tahona pa atendé a los papelorio der Jusgao.» Don Pedro iba abriendo tanto así de ojo. Recto ...
... o una niebla espesa en el interior.Aldama, un poco agitado por extra& 241;as preocupaciones, merodeaba cerca de la tahona.All& 237;, pr& 243;xima, elev& 225;base una gran pila de huesos y osamentas ...
... , que no dejabanpasar más que luz turbia y amarillenta. A todas horas se trabajaba congas.Se entraba a la tahona por una puerta que daba a un patio grande, enel cual se levantaba un cobertizo de cinc ...
... & 237;ase alejado veloz.En aquel instante, alarmados sin duda por las voces y extra& 241;os rumores de la tahona, varios hombres sal& 237;an en tumulto de la caba& 241;a. O& 237;ase tropel de caballos ...
... 97La lucha por la vida I Tercera partePío BarojaEl drama del tío Patas - La tahona - Karl el hornero - La Sociedad de los TresLa impresión por la muerte de su hijo en el señor Ignacio fue tanprofunda ...
... casa, que se convirtió en enorme y destartalada al ser separada de ella el horno y las demás dependencias de la tahona.Muchos años después, en un artículo publicado en el diario Ahora, Azorín habló ...
... , yaun así no conseguía levantarse de la cama descansado. Durante dosmeses que pasó Manuel en la tahona, vivió como un autómata. El trabajoen el horno le había cambiado de tal modo las horas de sueño ...
nonePág. 057 de 97La lucha por la vida I Tercera partePío BarojaLa vida en la tahona era antipática y molesta; el trabajo, abrumador, yel jornal, pequeño: siete reales al día. Manuel, no acostumbrado ...
... llorando dos Cratchit más pequeños: varón y hembra, diciendo a gritos que desde la puerta de la tahona habían sentido el olor del ganso y habían conocido que era el suyo; y pensando en la comida ...
... & 241;a a espaldas del rancho principal, y una tahona que no funcionaba hac& 237;a tiempo, distante ... & 237;a al fondo para guardar cueros y cerdas, y la tahona a que hemos hecho...
... .Despu& 233;s ella se apercibi& 243; que Ismael tocaba m& 225;s a menudo la guitarra, en la enramada o en la tahona, cantando d& 233;cimas que nunca le hab& 237;a o& 237;do.Otros d& 237;as, & 233;l ...
... . Su mote procedía de haber vivido en América mucho tiempo.Bautista Urbide, antiguo panadero de la tahona de Archipe, formabamuchas veces parte de las expediciones. Lo mismo Capistun que Martín,tenían ...
... & 233;n que ese otro, en determinadas noches, sol& 237;a meterse en un cuartito que daba entrada a la tahona, de all& 237; distante treinta varas, con ventanillo sin rejas.Y, calculando quiz& 225;s ...
... 225;s enseres de su recado, torn& 243; a salir recogiendo de paso su lanza.Encaminose de all& 237; a la tahona a paso r& 225;pido, y guareciose en el cuartito del flanco -antigua escena de sus amores ...
... me consta que el padre ha ido a pedirle mil pesetas a réditos al Zurdo para atender a la tahona, que sé que el Zurdo no se las ha querido dar, sabiéndole arruinado.... y que están pasando las morás ...
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