... dOr" de literatura infantil i juvenil), A la vora de lestufa (1980), El cas de la terra de Xirinola (1981), Yuyo, el nen que no plorava (1981), Història duna bala (1981), El germà ric i el germà pobre ...
... residuo), chácara (variante de chacra, plantación de bananos), tambo (piso de madera) y yuyo (hierba). Las palabras mayas tampoco son comunes; entre otras, cumba (jícara o calabaza), cumbaste ...
... ; sin elegir, en su ansiedad, dejando, lo mismo, pulular las alimañas nocivas, como la hacienda fecunda; el yuyo venenoso, como el grano de trigo; contenta con sólo oír el divino concierto de voces ...
... el que siembra, con su trigo, el chamico, y los cardos de espina más brava sirven, como cualquier otro yuyo, de mantención a la hacienda.¿Quién no perdonaría a la cortadera los tajos que pueda dar ...
... , que mataba en un momento millares de ovejas.No pudo conocer esta vez el dichoso yuyo ese, fruto, por lo demás, de la imaginación campestre; y sin sospechar siquiera que la súbita enfermedad pudiera ...
... el momento, ningún favor que pedir, pero sabía que siempre es malo dejarse olvidar, y que más vale ser un yuyo al sol que planta fina en la sombra. Comprendía que la política de aldea, exacerbada ...
... a posición anterior. El Hombre se detuvo: había creído sentir un golpe en las botas. Miró el yuyo a su rededor sin mover los pies de su lugar; pero nada vio en la oscuridad apenas rota por el vago día ...
... ; sin elegir, en su ansiedad, dejando, lo mismo, pulular las alimañas nocivas, como la hacienda fecunda; el yuyo venenoso, como el grano de trigo; contenta con sólo oír el divino concierto de voces ...
... a posición anterior. El Hombre se detuvo: había creído sentir un golpe en las botas. Miró el yuyo a su rededor sin mover los pies de su lugar; pero nada vio en la oscuridad apenas rota por el vago día ...
... el que siembra, con su trigo, el chamico, y los cardos de espina más brava sirven, como cualquier otro yuyo, de mantención a la hacienda.¿Quién no perdonaría a la cortadera los tajos que pueda dar ...
... , que mataba en un momento millares de ovejas.No pudo conocer esta vez el dichoso yuyo ese, fruto, por lo demás, de la imaginación campestre; y sin sospechar siquiera que la súbita enfermedad pudiera ...
... el momento, ningún favor que pedir, pero sabía que siempre es malo dejarse olvidar, y que más vale ser un yuyo al sol que planta fina en la sombra. Comprendía que la política de aldea, exacerbada ...
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