A media noche (Balart)

03/07/2013 1.417 Palabras

Sus mejores versos A media noche de Federico Balart Quizá serán delirios de mi locura, o fantasmas que engendra la noche oscura; pero -cuando, rendido tras larga vela en que al alma doliente nada consuela, derramando en mis sienes letal beleño, mis párpados cansados entorna el sueño,- por las oscuras sombras, o desvarío, o una alas se agitan en torno mío. En medio del letargo que me domina, un rayo misterioso mi alma ilumina; y, entre las vagas ondas del aire vano, una visión distingo de rostro humano: visión fascinadora que infunde al alma esperanza y consuelo, quietud y calma. Dulce expresión le prestan y aspecto santo una cándida toca y un negro manto, y su pálida frente leve rodea una blanca aureola que centellea. Considera piadosa mi amargo duelo; con la mano tendida me muestra el cielo; y su voz, como brisa de primavera, dulce y mansa me dice: «¡Sufre y espera!» Yo conozco el aliento de aquella boca; yo conozco aquel manto y aquella toca, desde una triste...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info