David
David de Pedro Calderón de la Barca ¿Quién eres, ¡oh mujer!, que aunque rendida al parecer, al parecer postrada, no estás sino en los cielos ensalzada, no estás sino en la tierra preferida? Pero, ¿qué mucho, si del Sol vestida, qué mucho, si de estrellas coronada, vienes de tantas luces ilustrada, vienes de tantos rayos guarnecida? Cielo y tierra parece que, a primores, se compitieron con igual desvelo, mezcladas sus estrellas y sus flores; para que en Ti tuviesen cielo y tierra, con no sé qué lejanos resplandores de flor del Sol plantada en el Carmelo. Sonetos de Pedro Calderón de la Barca A las flores (Calderón de la Barca) - A un altar de Santa Teresa - Aurelio - Crisanto - David - De Mirtillo - Del pecador herido - Del rey - Hermosura - Imagen de María inmaculada - Interpretación de José - La noche (Calderón de la Barca) - La primera flor del Carmelo - Laura - Neso - Soneto a San...
Está viendo el 38% del contenido de este artículo.
Solicite el acceso a su biblioteca para poder consultar nuestros recursos electrónicos.
Ventajas de ser usuario registrado.
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales: Enseñanza Bibliotecas públicas