De Endimión
De Endimión de Hernando de Acuña En una selva, al parecer del día, se estaba Endimión, triste y lloroso, vuelto al rayo de sol que presuroso de la cumbre de un monte descendía. Mirando el turbador de su alegría, contrario de su bien y su reposo, tras un grave suspiro doloroso, tales palabras contra el sol decía: «Luz clara, para mí triste y oscura, que con furioso curso apresurado mi sol con tu tiniebla oscureciste, si te pueden mover en tanta altura las quejas de un pastor apasionado, no tarde en volver donde saliste». Sonetos y poemas de Hernando de Acuña Sonetos: A la soledad - A una dama - Ajeno fue, pues fue sólo un momento - Al Marqués de Pescara - Al Marqués de Vasto - Al Rey nuestro Señor - Amor me dijo en la mi edad primera - Amor y un gran desdén, que le guerrea - Amor, pues me guiaste a vela y...
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