El asesinato de Rosa Luxemburgo
A pesar de ser mujer «Arriba, arriba a la lucha. Hemos nacido para la lucha. Estamos listos para la lucha. Se lo prometimos a Karl Liebknecht. Damos la mano a Rosa Luxemburg...», así empieza la canción que día tras día siguen cantando los niños de la República Democrática Alemana antes de iniciar sus clases, y es que los hombres y mujeres —artistas, científicos, escritores, políticos— que dedican su vida a los demás nunca mueren del todo. Como dice la canción, Rosa Luxemburg es un buen ejemplo para la lucha.
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