El conde de Montecristo: 5-01

20/12/2010 9.935 Palabras

El conde de MontecristoQuinta parte: La mano de DiosCapítulo 1 de Alejandro Dumas Capítulo primeroLa acusación El señor d'Avrigny hizo que el magistrado, que parecía cadáver, recobrara en seguida el conocimiento. -¡Ah! ¡La muerte se ha apoderado de mi casa! -dijo el señor de Villefort. -Decid más bien el crimen -respondió el doctor. -¡Señor d'Avrigny! -gritó Villefort-, no puedo expresar lo que pasa por mí en este instante, no sé si es miedo, pesar o locura. -Sí, lo creo -respondió d'Avrigny con calma-, pero me parece que es tiempo de obrar, es tiempo de que pongamos un dique a ese torrente de mortalidad. En cuanto a mí, me siento incapaz de guardar por más tiempo este secreto, si no es con la esperanza de vengar muy pronto a la sociedad y a las víctimas. Villefort lanzó en derredor suyo una mirada sombría y murmuró: -En mi casa -murmuró-, en mi casa. -Vamos, magistrado -dijo d'Avrigny-, sed hombre. Intérprete de la ley, honraos a vos mismo por medio de...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info