El náufrago (Trigo): 08

23/03/2011 1.623 Palabras

Capítulo II 08 Pág. 08 de 10 El náufrago (Trigo)- Segunda parte Felipe Trigo Cuando el conde se bajó en la estación de San Bernardo llevaba ya, no sólo todas sus trazas de hombre respetable, sino también aquel remordimiento que siempre al regresar invadíale con respecto á su mujer. ¡Tan buena! ¡tan bonita la infeliz..., acaso más que Gabby! ¿Por qué se obstinaba él en estas cosas de líos y de queridas? Tomó un simón. Había cruzado los andenes, recatándose, como á causa del frío (aunque hacía una noche nada fresca), en sus complicados chaquetones y arreos de cazador. Un factor y un guardia de Orden público, colocados por él, le habrían reconocido sin tales precauciones. Él propio se causaba risa dentro del fiacre. Con tantos chirimbolos, parecíase un Tartarín. Pero tornó el amargado pensamiento á su mujer, en tanto botaba el coche por las piedras. ¡Sí! Era la verdad que, viniendo harto, se veía negro para disculpar con Josefina,...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info