Introducción Sun Yat-sen, jefe del Gobierno chino. Foto Keystone. La Segunda Guerra Mundial tuvo su preparación en Extremo Oriente, como en Occidente. El Japón imperialista y militarista tuvo el mismo papel que la Alemania de Hitler. El ataque a China en 1937 es el preludio del gran conflicto de 1939, exactamente igual que la guerra de España, que la ocupación de Austria y de Checoslovaquia. Pero en China, entre las dos guerras, se produce un acontecimiento importante: la formación del partido comunista chino y, bajo la dirección de Mao Tse-tung, de una «base» comunista en el norte del país, a partir de la cual, unos años después del fin de la guerra mundial, los comunistas se harán dueños de toda China.