La fábula de Narciso
La fábula de Narciso de Hernando de Acuña Si un bajo estilo y torpe entendimiento merecieran llegar a aquella altura do, señora, llegó mi pensamiento, y tuviera en esto igual ventura, pudiera yo contar lo que es sin cuento, dando a vuestro valor y hermosura seguridad, cual nadie la ha tenido, de la ofensa del tiempo y del olvido. Mas si mi ingenio lo procura y quiere, razón lo contradice y le castiga, pues manda que primero considere a qué puede bastar y a qué se obliga. Porque de vuestro ser ninguno espere llegar a decir tanto, que no diga mucho más el silencio, con la falta de quien ose emprender cosa tan alta. Y pues de tanto bien como en vos veo aun no puede lo menos celebrarse, lo más, que yo no entiendo, aquello creo, que aquí tiene mi fe donde fundarse. Y ofreciendo por...
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