La lucha por la vida III: 008
none Pág. 008 de 127 La lucha por la vida III Prólogo Pío Baroja Trajeron un plato y Juan lo ahumó con el candil. Después cogió una varita, la hizo punta y comenzó a dibujar con ella. El médico, los dos guardias y algunos otros que habían entrado, rodearon al muchacho y se pusieron a mirar lo que hacía, con verdadera curiosidad. Juan dibujó una luna entre nubes y el mar iluminado por ella, y unas lanchitas con las velas desplegadas. La obra produjo verdadera admiración entre todos. -No vale nada -dijo Juan-; todavía no sé. -¿Cómo que no vale nada? -replicó el médico-. Está muy bien. Yo me llevo esto. Vete mañana a mi casa. Tienes que hacerme dos platos como éste, y además un dibujo grande. Los dos guardias también querían que Juan les pintase un plato; pero había de ser igual que el del médico; con las mismas nubes, y las mismas lanchitas. Durmió Juan en la posada, y al día siguiente fue a casa del médico, el cual le dio una fotografía para...
Está viendo el 14% del contenido de este artículo.
Solicite el acceso a su biblioteca para poder consultar nuestros recursos electrónicos.
Ventajas de ser usuario registrado.
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales: Enseñanza Bibliotecas públicas