La lucha por la vida III: 024
none Pág. 024 de 127 La lucha por la vida III Primera parte Pío Baroja La gente comenzaba a salir de la función, y los que iban a entrar se estrujaban esperando que dieran la señal. Ya la masa del público iba avanzando, cuando la Flora preguntó: -¿Te acuerdas de la Violeta? -¿De qué Violeta? -Una gorda, alta, amiga de Vidal, que vivía en la calle de la Visitación. -¿Una que hablaba francés? -Ésa. -¿Qué la ha pasado? -Que le dio un paralís y ahora anda pidiendo limosna. Si pasas por la calle del Arenal, de noche, la verás. Espérame a la salida. -Bueno. Manuel, preocupado, no pudo prestar atención a lo que se representaba. Salieron del teatro. En la Puerta del Sol, Juan se encontró con un escultor, compañero suyo, y se enfrascó en una larga discusión artística. Manuel, harto de oír hablar de Rodin, de Meunier, de Puvis de Chavannes y de otra porción de gente, que no sabía quiénes eran, dijo que tenía que marcharse, y se despidió de su...
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