Los Cien Mil Hijos de San Luis : 36

19/10/2009 2.199 Palabras

Los Cien Mil Hijos de San Luis : 36 de Benito Pérez Galdós Faltaba la solución mía. Mi corazón estaba como el reo cuya sentencia no se ha escrito todavía. El 1.º de Octubre por la tarde y el día 2 hice diligencias sin fruto, no siéndome posible ver a Sáez ni a Montguyon, a quien envié frecuentes y apremiantes recados. Ninguna noticia pude adquirir tampoco de los prisioneros. Creo que me hubiera repetido el ataque cerebral que padecí en Sevilla, si en el momento de mi mayor desesperación no apareciese mi generoso galán francés a devolverme la vida. Estaba pálido y parecía muy agitado. -Vengo de Cádiz -me dijo-. Dispénseme usted si no he podido servirla más pronto. -¿Y qué hay? -pregunté con la vida toda en suspenso. -Deme usted su mano -dijo Montguyon ceremoniosamente. Se la di y la besó con amor. -Ahora, señora, todo ha acabado entre nosotros. Mi deber...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info