Introducción Los primeros cañones rusos en las murallas de Moscú. Moscú, Museo Nacional de Historia. En el siglo XVI, todos los países orientales de religión ortodoxa cayeron bajo la conquista de los otomanos, excepto la Rusia moscovita, que sustituyó a la Rusia de Kíev. Tras la caída de Bizancio, Moscú afirma orgullosamente que es la «tercera Roma». Será oportuno recordar los orígenes de un pueblo que hoy constituye una de las más grandes potencias mundiales.