Penitencia de San Ignacio
Penitencia de San Ignacio de Pedro Calderón de la Barca Romance Con el cabello erizado, pálido el color del rostro, bañado en un sudor frío, vueltos al cielo los ojos, más muerto que vivo, haciendo de gemidos y sollozos los suspiros una esfera, las lágrimas dos arroyos, a Ignacio su mismo cuerpo, helado, sangriento y roto, desta manera le dice con voz baja y pecho ronco: -No te espantes si te trato, como ajeno de ti propio, que es bien que como otro hable, pues ya contigo soy otro, no es mucho ignore quién eres, si el mismo que soy ignoro; que tal tu rigor me ha puesto, que aún a mi no me conozco. Siete días ha que muero, pues vivo sin saber cómo, y a mi torpe natural forzosas leyes le rompo. Negando lo que te pido, siete días ha que sólo agua de lágrimas bebo y pan de dolores como. Duros abrojos tres veces castigan mis perezosos miembros: tan estéril tierra ¿qué ha de...
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