Vida Nada conocemos acerca de su nacimiento; sabemos que perteneció al clero de Aquilea durante el episcopado de Valeriano en aquella sede (360-388). En el año 381 Cromacio tomó parte, con su obispo, en el concilio de Aquilea y, aunque sólo era presbítero, actuó en él dos veces para argumentar contra el obispo arriano Palladio. Intimó profundamente con san Jerónimo, durante la estancia de éste en la ciudad (370-373); en este periodo de tiempo mantuvo asimismo óptimas relaciones con Rufino de Aquilea. Muerto Valeriano (388), fue elegido Cromacio para sucederle en la sede episcopal, recibiendo la consagración de manos de san Ambrosio, con el cual estuvo siempre en íntima relación. Murió, siendo obispo de Aquilea, h. 407-408.