Cuero repujado y en algunos casos pintado, típico de los talleres artesanos de curtidos de la Córdoba califal (de donde toma el nombre). Por extensión, piel curtida de macho cabrío o cabra. La enseñanza de las técnicas de preparado y curtido del cuero por parte de los musulmanes en aquella cap. derivó en una gran especialización en los gremios artesanos donde se crearon los primeros cordobanes. Se singularizó por el empleo de cueros de cabra o macho cabrío, de gran fortaleza y resistencia, destinado inicialmente a fines prácticos frente al guadamecí, que tomó su nombre de Ghudamis (Libia), que se realizaba con pieles de carnero labradas y dorados destinadas principalmente a ornamentación. Esta diferente finalidad hizo que en su origen el artesano del cordobán fuera también curtidor y considerado como de clase muy baja, mientras que el guadamacilero se limitaba a la decoración de las piezas ya curtidas y por ello era respetado como artista. Los trabajos del cordobán...