Diego Hurtado de Mendoza, II conde y I príncipe de Mélito

(Madrid, 1515 – 1578). Militar y diplomático. Descendiente del poeta Íñigo López de Mendoza, marqués de Santillana. Hijo del II conde de Tendilla y de Francisca Pacheco, y nieto por parte materna del I marqués de Villena y duque de Escalona. Discípulo de grandes maestros, como Pedro Mártir de Anglería, Agustín Nifo o del sevillano Montesdeoca. Desde temprana edad comenzó su carrera militar; participó en las campañas de Italia y quizá –no está probado–, también lo hiciera en las de Flandes. Terminó su formación intelectual en Roma, Padua y Bolonia (Italia), en diversos viajes que alternó con sus cometidos militares. Nombrado por Carlos I (1516-1556) embajador en Venecia; hábil diplomático, participó en el Concilio de Trento (1545-1547) como representante del Imperio, siendo sustituido posteriormente por Francisco de Toledo. En 1549 fue nombrado embajador en Roma, así como gobernador y capitán general de la Toscana, sorprendiéndole en su cargo la rebelión...