Introducción En el primer cuarto del siglo XVI, la Iglesia católica se encuentra enfrentada con algunos graves problemas. La doctrina protestante se difunde tanto más fácilmente cuanto que la Iglesia le opone una resistencia más débil, mostrándose incapaz de poner fin a sus propios abusos y a sus propias insuficiencias. Además, el Islam, con Solimán el Magnífico, llega a amenazar directamente la Europa cristiana. Aunque con retraso, el catolicismo responde, al fin, a los desafíos lanzados contra él: se trata de la Contrarreforma. Con la Compañía de Jesús y el Concilio de Trento en particular, el papado consigue restablecer la disciplina y favorecer una especie de. «rearme moral»: da una formulación más precisa a los aspectos dogmáticos y recibe de la alianza con los Habsburgo una ayuda considerable para conservar sus posiciones tradicionales.