Geografía Toro. Colegiata de Santa María la Mayor, ss. XII-XIII. El solar zamorano se extiende por el lado occidental de la cuenca del Duero, el gran colector de la submeseta norte, que riega la prov. de E. a O. hasta más allá de su encuentro con el límite fronterizo con Portugal. Su principal característica geomorfológica es, a pesar de su aparente o relativa uniformidad de paisaje –bien llano, bien levemente ondulado, con algunas excepciones serranas-, la de ejercer como transición o contacto. En efecto, si bien el frente oriental de la prov. pertenece a los terrenos sedimentarios recientes (Oligoceno-Mio-ceno y Cuaternario) propios del fondo de la cuenca duriense, el frente opuesto –cuya trabazón se efectúa sin trastorno– pertenece a las llamadas penillanuras zamoranosalmantinas, que no son más que el afloramiento del antiguo macizo herciniano, un paisaje peniallanado producto del arrasamiento erosivo que tuvo lugar durante la fase final del Paleozoico. Además, el territorio zamorano se prolonga hacia el NO. hasta enlazar con la orla montañosa que envuelve la cuenca del Duero, en el sector de contacto entre los Montes de León y el Macizo Galaico, sierras hercínicas que resultaron realzadas como consecuencia de la tectónica de bloques de fase alpina, y que encierran la penillanura de Sanabria, la más occidental del conjunto. Las mayores elevaciones se dan en el conjunto Segundera-Eixe (Peña Trevinca, 2.124 m de alt.; Moncalvo, 2.047 m; Peña Surbia, 2.095 m; Vidulante, 2.042 m; Riopedro, 2.000 m; Alto do Torno, 1.942 m; Cumbre de La Laguna, 1.855 m; Sistral, 1.756 m), eje del conjunto montañoso y divisoria de aguas con la cuenca del Sil-Miño, en la que afloran materiales diversos –pizarras silúricas y precámbricas (en formación olio de sapo), granitos, gneis, grauvacas, areniscas y conglomerados del Cámbrico y Ordovícico– y testimonios de la acción glaciar cuaternaria, como diversas lagunas y estanques (Cubillas, Los Peces, Pedrina, La Clara, Sotillo, Camposagrado), entre los que destaca, de manera evidente, el gran lago de Sanabria –declarado, junto con su entorno, Parque Natural–, instalado en el valle en artesa y cubeta de cabecera del río Tera.