Introducción El Imperio español en América hacia 1650 Paisaje de Pernambuco, por Frans Post. Los holandeses, como continuación de su guerra contra España, se lanzaron, como otros pueblos europeos, sobre el extensísimo Imperio español en América y lograron asentarse en la zona continental del actual Brasil, con centro en Pernambuco. Finalmente, en 1661, los portugueses reconquistaron todo el territorio. Representación de un corregidor y un encomendero en Nueva crónica y buen gobierno, de Felipe Guamán Poma de Ayala. Las encomiendas y los repartimientos fueron los sistemas empleados por los españoles para obtener beneficios de las tierras conquistadas. Velocidades medias de las flotas entre España y América entre 1550 y 1650 Plantas de tabaco en flor. Los españoles, a su llegada a América, observaron que los adivinos indígenas aspiraban el humo que exhalaban las hojas de esta planta al quemarse para predecir hechos futuros. Su difusión, aunque se dice que las semillas llegaron a Europa en el segundo viaje de Colón, no se realizó hasta que Nicot, embajador francés en Portugal, lo envió a Francia en 1561. Reconstrucción de una misión española como las construidas a partir del s. XVI por las órdenes jesuita y franciscana para evangelizar territorios en América central y del sur. Ilustración por Lluis Bargalló. La actividad religiosa en la colonización de América se centró no sólo en la conversión de los indígenas, sino que se les reagrupó en las llamadas reducciones y misiones, donde se aplicó un régimen comunitario y proteccionista. Los virreinatos americanos en el siglo XVIII Cruce de español y albina, nace Torna atrás, según una pintura sobre la tipología del mestizaje americano conservada en México. El cruzamiento entre los diversos tipos a que dio lugar la convivencia de diferentes grupos humanos en la América hispana originó un extraordinario mestizaje, que el idioma recogió con nombres específicos. Alexander von Humboldt visitó, en compañía de Aimé Bonpland, casi toda la América hispana, investigando sobre cuestiones de ciencias naturales, geografía, estadísticas y etnografía. Los resultados de esta expedición los publicó en una obra que consta de 30 volúmenes. Quebrada de Humahuaca en la provincia argentina de Jujuy. La primera época del establecimiento de los españoles en América se caracterizó por sus escasos resultados prácticos, aunque les sirvió para adaptarse a la abrupta y extensa geografía, con sus altísimas montañas, sus anchos y largos ríos y sus diversas regiones climáticas. Estructura de la población indígena en la época de la colonización Grabado de Antonio de Ulloa, el marino y geógrafo español que, en unión de Jorge Juan, acompañó a Charles-Marie de La Condamine en la labor de medir un grado del meridiano. Reconoció también las costas de Chile. Como resultado de estas expediciones publicó Relación histórica del viaje a la América Meridional. La extracción de Azogue o mercurio. La economía americana estuvo basada durante la época colonial principalmente en las industrias extractivas, sobre todo de metales preciosos. La explotación de este mineral, iniciada en las minas de Sinaloa, México, tuvo importantes repercusiones para el país. Estampa 110: Repasiles repasando en Buitrón y cargando Azogue de la obra Trujillo del Perú en el siglo XVIII. Expansión de la imprenta en América Vasco de Quiroga. Primer obispo de Michoacán y administrador español en México. Oidor de la Segunda Audiencia de México, la que juzgó las acusaciones de corrupción contra Hernán Cortés y Nuño de Guzmán. La Audiencia constituyó la base del sistema político-administrativo durante los siglos de dominio colonial. Fabricación de joyas con metal fundido y diseños con plumas por las culturas zapoteca y mixteca en el estado de Oaxaca. Al fondo, un horno para fundir metales. Mural México Prehispánico y Colonia en el pasillo del muro norte del Palacio Nacional de México, por Diego Rivera. Por lo que se refiere a la evolución histórico-política, el establecimiento del Imperio español en América se desarrolló a lo largo de tres períodos claramente diferenciados. El primero, que abarca los años entre 1493 y 1518, dominados por la fiebre de los descubrimientos, se caracteriza por una serie de intentos, fracasados en su mayoría, que constituyen los precedentes de la auténtica colonización. Precedentes fructíferos, a pesar de los escasos resultados prácticos, ya que durante ellos se llevó a término la adaptación de los españoles a las nuevas realidades que el medio americano imponía. Se aclimataron a la vida en las regiones tropicales, se familiarizaron con la geografía y peculiaridades del Nuevo Mundo y crearon modestas pero sólidas bases de partida para ulteriores empresas expansivas.