El largo vuelo de Lindbergh
Un reto peligroso Al finalizar la Primera Guerra Mundial, el océano Atlántico suponía aún una distancia infranqueable para la aviación. Americanos e ingleses rivalizaron encarnizadamente por ser los primeros en salvar esa extensión que impedía la comunicación rápida entre Europa y América. Los ingleses Alcoock y Brown fueron los primeros en saltar, empleando un avión terrestre desprovisto de tren de aterrizaje, desde Terranova a Irlanda. Era la primera victoria sobre el Atlántico norte, a la que seguiría la travesía aérea del Atlántico sur realizada por el comandante español Ramón Franco en 1926.
Está viendo el 6% del contenido de este artículo.
Solicite el acceso a su biblioteca para poder consultar nuestros recursos electrónicos.
Ventajas de ser usuario registrado.
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales: Enseñanza Bibliotecas públicas