Caracteres generales Con la excepción de ciertos microorganismos anaerobios, la gran mayoría de seres vivos requieren del aire para su subsistencia. Tales organismos, denominados aerobios, absorben el oxígeno atmosférico, o el que se halla en disolución en el agua si se trata de especies adaptadas a vivir en el seno del medio acuático, y lo utilizan para oxidar los carbohidratos, lípidos y aminoácidos que obtienen en su alimentación y liberar así la energía contenida en los enlaces de estas moléculas. La auténtica respiración, que se verifica en las células, tiene lugar en unos orgánulos especializados de éstas, las mitocondrias, lugar donde se produce un complejo conjunto de reacciones enzimáticas de oxidorreducción conocidas por los bioquímicos como cadena respiratoria.