I. ARGENTINA Tambor rústico criollo que se construye artesanalmente utilizando para su cuerpo una sección de tronco de madera blanda (ceibo, sauce, “caspi-zapalle”, “lecherón”, entre otros). Lleva dos parches de cuero crudo (de oveja, cabra, vizcacha o “corzuela”) que se fijan cosiéndolos a sendos aros de mimbre. Sobre estos aros se apoyan los arcos, generalmente realizados en ramas de tala, que van unidos entre sí mediante un único tiento (tira delgada) de cuero vacuno que recorre el cuerpo del instrumento en zigzag. Con presillas que abrazan de dos en dos los tramos de esta corredera se regula la tensión de los parches. El bombo presenta dos variedades que se distinguen por sus dimensiones. Aquel cuyo diámetro del parche es mayor, igual o levemente menor que la altura del instrumento es utilizado en el noroeste en procesiones religiosas, “adoraciones” y “misachicos”, a veces como único acompañante, aunque también se incluye en las bandas de sikuris y de anatas. Puede carecer de aros y en ese caso podría tratarse de una supervivencia prehispánica íntimamente emparentada con la caja. Se percute con un solo mazo sobre un parche, o bien con dos, uno en cada parche, para lo cual el ejecutante marcha llevando el instrumento colgado horizontalmente del cuello y apoyado sobre el vientre o el pecho. La variedad tubular, en cambio, ha sido más utilizada por las orquestas criollas de música para bailar (gatos, chacareras, zambas, cuecas), en el centro y norte del país, utilizándose dos baquetas sobre un parche y su correspondiente aro. A partir de fines de la década de 1950 su uso comenzó a generalizarse entre los conjuntos folclóricos, cuyo auge inició el grupo Los Chalchaleros, llegando a constituir un bombo y tres guitarras la asociación instrumental de rigor para la mayoría de los artistas y aficionados al género, quienes popularizaron además las equívocas denominaciones “bombo indio” y posteriormente “bombo legüero”. En este contexto su uso profesional ha decaído debido al creciente auge de los membranófonos de procedencia industrial.