(en al. Verzierungen, en ingl. ornaments, en ital. abbellimenti). En la música vocal e instrumental, los ornamentos constituyen toda una gama de adornos destinados a amenizar las líneas melódicas de una composición. Deben conservar siempre el carácter de una improvisación espontánea, incluso cuando el compositor los ha precisado. En la época barroca, en el momento en que el bel canto llega a su apogeo bajo el reinado de los castrados, el arte de los ornamentos conoce un período de virtuosismo deslumbrante y, al mismo tiempo, unos abusos inevitables. El intérprete, en nuestros días, debe redescubrir primero la técnica instrumental o vocal que le permita improvisar libremente, es decir, cómodamente, pero debe ser consciente de que un respeto demasiado grande a la nota escrita puede traicionar las intenciones del compositor. En los siglos XVII y XVIII el autor, sostenido por los teóricos, que con frecuencia también eran instrumentistas, consideraba los ornamentos...