... . No obstante, a pesar de estos esfuerzos por proporcionarle una formación política, su carácter abúlico era patente para los inmisericordes vecinos de Madrid, testigos diarios de su comportamiento ...
... las horas de su educación y a suscitar el interés de aquel discípulo, que, decididamente, salía abúlico y falto de iniciativas.Sin embargo, pronto encontró Felipe otro amigo, ya que no educador ...
... Italo Svevo, publicada en 1923. Larga narración autobiográfica (aconsejada por el médico que le trata), del abúlico y aburrido Zeno Cosini, que no llega a darse cuenta de que en la vida hay que actuar ...
... – descompensada la gran capacidad intelectual de Zorita por su carácter codicioso y un tanto abúlico: oidor en la Audiencia de Guatemala (1553-1556), donde arremetió tanto contra la idolatría ...
... — aumentaron incluso esta proporción, de tal forma que residían en Madrid sólo durante unos pocos meses de la estación fría. El abúlico Felipe V (1700-1724, 1724-1746) pasaba fuera de la corte ...
... III, que comenzó a reinar en 1788, era Carlos IV (1748-1819), un rey robusto, abúlico y falto de carácter, que entregó el poder a una serie de validos: Floridablanca, estadista capaz e inteligente ...
... Ronald Reagan fue el antídoto político apropiado para sacar a los estadounidenses de ese estado abúlico. Reagan propuso su revolución conservadora como una «manera de devolver el respeto a Estados ...
... gallo del corral, «aunque no le faltaron intenciones», dijeron las gallinas. ¿Y qué dice la moraleja? «Vale más cantar que ser abúlico y venirse abajo».Regresar a Cuentos clásicos para niños
... . Claudio –siempre según Tácito– ignoraba las bajezas de la emperatriz. ¿Era «imbécil y abúlico», según afirma la tradición, o bien cerraba los ojos con indiferente debilidad ante los excesos ...
... accesibles a las buenas influencias, esta disposición es pasajera; dominan en la caracterología del abúlico la inconstancia y la inestabilidad.j) Psicópatas asténicos. Comprende este grupo los sujetos ...
... el manejo de las armas, parecía el reverso de la medalla de un Felipe III toda la vida abúlico e indolente. Y, efectivamente, el nuevo monarca se mostró mucho más trabajador y mucho más preocupado ...
... II, un Enrique IV o un Carlos IV; y en cuanto al siglo de los validos, tenemos en él un Felipe III abúlico; un Felipe IV inquieto y preocupado por los asuntos de gobierno, pero carente en absoluto ...
... común. Los cronistas le describen de carácter alegre, franco y abierto, pero abúlico y desinteresado salvo con las mujeres y los deportes, muchos de los cuales practicaba asiduamente. Físicamente ...
... s que por un grabado mediano del s. XVII. En cambio, los del Museo del Louvre —el enfermizo y abúlico Carlos VII de Francia, que aparece rígido entre dos cortinas de terciopelo carmesí; el canciller ...
... . Claudio –siempre según Tácito– ignoraba las bajezas de la emperatriz. ¿Era "imbécil y abúlico", según afirma la tradición, o bien cerraba los ojos con indiferente debilidad ante los excesos ...
... as buenas influencias, esta disposición es pasajera; dominan en la caracterología del abúlico la inconstancia y la inestabilidad.Psicópatas asténicosComprende este grupo los sujetos que por motivos ...
... majestuosa y su empaque señorial producían momentos de extraordinaria estética. De carácter abúlico, muchas tardes no se forzaba lo más mínimo en su lucha frente a los astados. Notable capeador ...
... liberal no acaba de encontrar su auténtico programa renovador, sugestivo para un país decepcionado y abúlico, tras la amarga experiencia del Desastre del 98.Alfonso XIII; óleo de Manuel Benedito ...
... podido hacer un padre para educarlos, y ambos son unos imbéciles. Hipólito, por lo menos, es un abúlico, y Anatolio, en cambio, un tonto bullicioso. Esto es todo; ésta es la única diferencia que hay ...
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