... & 233;ntale a don Tito el incendio de la fragata. Ver& 225;s, hijo, ver& 225;s qu& 233; hecatombe& 187;.& 171;Pues se& 241;or -empez& 243; diciendo la narradora-; la fragata Tetu& 225;n se ha quemado ...
... & 233;ntale a don Tito el incendio de la fragata. Ver& 225;s, hijo, ver& 225;s qu& 233; hecatombe& 187;.& 171;Pues se& 241;or -empez& 243; diciendo la narradora-; la fragata Tetu& 225;n se ha quemado ...
... español ama verdaderamente a su Reina. Pero hasta hoy, ante el reciente suceso que mi suegro llama hecatombe, no había yo visto clara la exaltación de ese cariño, que raya en idolatría. Hay que leer ...
... vida política a que lo había arrastrado, y a prevenirle que la vida de los dos estaba expuesta a ser sacrificada en hecatombe, como decía Doña Marcelina.Amalia (Cuarta parte) de José MármolCapítulo 1 ...
... o que indicase la terminaci& 243;n de la matanza; pero nada ve& 237;a. El humo cubr& 237;a la hecatombe. Volviendo sus ojos al cielo, ansiando ver algo que borrase de su esp& 237;ritu la impresi& 243 ...
... su manera de ser. El mismo lo cuenta:«… Aquella tarde, cuando pudimos salir de casa, vimos la hecatombe, sus despojos, y el rastro sangriento de la revolución vencida. Como espectáculo tristísimo ...
... español ama verdaderamente a su Reina. Pero hasta hoy, ante el reciente suceso que mi suegro llama hecatombe, no había yo visto clara la exaltación de ese cariño, que raya en idolatría. Hay que leer ...
... terror, y se hubiera dejado pisotear por los caballos antes que renunciar a meter su hocico en la hecatombe. Formose el cuadro, y fuera de él la tropa seguía conteniendo a los curiosos; pero el gran ...
... primerísimo lugar entre los autores-compositores-intérpretes de su país. Entre sus canciones sobresalen: Hécatombe, Le parapluie, Le fossoyeur, Le gorille, Le mécreant, Bonhomme, etc. En 1963 publicó ...
... del D. C.’ –iniciales del empresario que había muerto durante los ensayos–. Fue una hecatombe. No se pueden contar las injurias que tuvo que escuchar el pobre Rossini sentado al clavicémbalo ...
... Emmanuel Soy a la generación de la guerra, cuya juventud fue enlutada por la horrible hecatombe. Siendo todavía niña, ya soñaba con escribir, por lo cual ni ella misma puede decir con precisión ...
... . Los círculos ultramontanos consideraban el filosofar como el culpable, en última instancia, de la hecatombe revolucionaria. Debe remarcarse que, además, en Prusia no existía un sistema funcionarial ...
... d’Opporidol jadeaba, trágica, sudorosa. Después de breverespiro, siguió:—Huí. De aquella hecatombe conservo dos memoriassagradas: un cofrecillo precioso, que procede del tesoro de los Osmalíes ...
... en Madrid sieteaños luego y un aviso que si las Metrópolis actuales no cambian su rumbouna hecatombe mucho más catastrófica pudiera estallar en este siglo XXI.Los dos últimos capítulos de La Venus ...
... , cálidamente sensual. Remanso de equilibrio,entre el aquelarre de las formas, en la hecatombe sanguinolentade los expresionismos angustiosos, en la elucubración materialista delas inquietantes ...
... «Contexto de partida» el apartado acerca del gobiernode la Alianza.↑ «La Argentina, un año después de la hecatombe». (Artículo firmado por Eduardovan der Kooy). La Nación. Buenos Aires. Domingo ...
... hubo gente del pueblo que salvó a quienespudo. Cuentan los historiadores de la hecatombe que, cuando sedesviaba un convoy hacia Paracuellos, los responsables telefoneabana los del pueblo y les decían ...
Suele sostenerse que, para el Heidegger de Ser y tiempo, el análisis delfundamento del fenómeno de la comprensión aporta los lineamientosde una ontológica del humano existente. Siguiendo el ámbito ...
5.434 palabras
Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar |
Más información